Las patas de los perros están en contacto constante con el suelo, lo que las expone a una variedad de condiciones que pueden afectar su salud y bienestar. Aunque muchas personas se centran en el baño o el cepillado, las almohadillas y uñas también requieren atención regular — especialmente después de los paseos.
En este artículo aprenderás cómo cuidar las patas de tu perro después de salir a caminar, qué revisar, cómo limpiarlas correctamente y qué errores evitar para mantenerlas siempre sanas y protegidas.
¿Por qué es importante revisar las patas después del paseo?
Durante una caminata, las patas de tu perro pueden entrar en contacto con:
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Piedras, espinas o cristales.
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Asfalto caliente o frío extremo.
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Sustancias químicas (como sal en invierno o productos de limpieza).
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Tierra, barro o pasto con insectos.
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Basura u objetos punzantes.
Estos elementos pueden causar heridas, irritación, resequedad o infecciones si no se detectan a tiempo.
Cuidar sus patas no es solo un tema estético, sino una medida preventiva para su salud general.
Qué hacer inmediatamente después del paseo
Al volver del paseo, especialmente si fue en la calle, en el parque o en días de clima extremo, sigue este paso a paso:
1. Revisa las almohadillas
Observa cada una con cuidado:
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¿Hay grietas, enrojecimiento o zonas inflamadas?
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¿Se nota alguna herida, espina o cuerpo extraño?
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¿Está demasiado seca o descamada?
Presiona ligeramente para ver si hay molestia. Si reacciona con dolor, evita tocar más y consulta al veterinario.
2. Limpia con agua tibia
Llena un recipiente con agua tibia (no caliente) o usa un paño húmedo limpio. Lava suavemente cada pata para eliminar:
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Restos de tierra, sal, barro o sustancias químicas.
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Polen, polvo o posibles alérgenos.
Importante: no uses jabón humano ni productos agresivos.
3. Seca bien cada pata
Usa una toalla suave para secar entre los dedos y las almohadillas. La humedad atrapada puede generar hongos o bacterias.
Consejo: si tu perro tiene mucho pelo entre los dedos, revisa que no queden nudos o restos.
4. Aplica bálsamo o crema protectora
Si notas que las almohadillas están resecas o agrietadas, puedes aplicar un producto específico para perros:
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Bálsamos hidratantes naturales.
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Manteca de karité (solo si es segura para mascotas).
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Productos con aloe vera o caléndula.
Nunca uses cremas para humanos sin orientación profesional.
¿Cuándo es necesario lavar las patas?
Aunque no siempre es necesario un lavado profundo después de cada salida, debes hacerlo si:
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Caminó sobre asfalto caliente o nieve.
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Pasó por zonas con tierra, lodo o césped húmedo.
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Estuvo en contacto con productos químicos.
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Tienen mal olor o aspecto sucio.
En días normales, puedes limpiar con una toallita húmeda específica para mascotas o un paño.
Cuidado de las uñas y el pelo interdigital
Además de las almohadillas, revisa otros detalles importantes:
Corte de uñas
Las uñas largas pueden causar:
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Dolor al caminar.
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Cambios en la postura.
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Lesiones por enganche.
Revisión: cada 2 a 4 semanas, dependiendo del crecimiento.
Consejo: si no sabes cortar correctamente, acude a un veterinario o peluquero canino. Cortar de más puede causar sangrado.
Pelo entre las almohadillas
En razas como el Golden Retriever o el Cocker Spaniel, el pelo entre los dedos puede acumular suciedad y formar nudos.
Recomendación:
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Recorta con tijeras de punta roma si el pelo es excesivo.
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Hazlo con cuidado para no lastimar.
Qué hacer en caso de herida o irritación
Si encuentras una herida menor:
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Limpia con suero fisiológico.
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Aplica un antiséptico suave apto para perros.
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Evita que lama la zona (puedes usar un collar isabelino si es necesario).
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Observa en las próximas 24-48 horas.
Si la herida es profunda, sangra mucho o supura, acude al veterinario de inmediato.
Cómo prevenir daños en las patas
Además del cuidado post-paseo, toma estas precauciones:
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Evita pasear en horas de calor intenso: el asfalto puede quemar las patas.
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En invierno, evita caminar en superficies con sal o hielo sin protección.
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Usa botitas protectoras si vas a terrenos muy agresivos o con climas extremos.
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Revisa siempre después de paseos en zonas boscosas o con maleza.
Señales de que tu perro tiene molestias en las patas
Observa si presenta alguno de estos signos:
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Cojea o camina raro.
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Se lame o muerde insistentemente una pata.
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Se niega a caminar o subir escaleras.
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Llora al tocarle las patas.
Estos comportamientos pueden indicar dolor, irritación o incluso algo atorado entre los dedos.
Consejos adicionales para perros urbanos
En ambientes urbanos, el suelo puede tener restos de gasolina, vidrio, productos de limpieza o desechos humanos.
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Evita que camine por charcos o zonas con basura.
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No dejes que lama sus patas tras el paseo sin limpiarlas primero.
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Considera llevar toallitas húmedas en tu bolso para limpiezas rápidas.
Conclusión: patas sanas, perro feliz
Las patas son una de las partes más usadas, pero menos atendidas del cuerpo del perro. Con unos pocos minutos de revisión y limpieza diaria, puedes prevenir molestias, heridas o infecciones que podrían afectar su movilidad y bienestar general.
Cuida de sus patas como cuidas de sus ojos o de su corazón. Porque cada paso que da contigo merece ser seguro, cómodo y saludable.