Cómo enseñar comandos básicos a tu perro sin recurrir a castigos

Enseñar comandos básicos como “sentado”, “quieto”, “ven” o “aquí” es una de las formas más efectivas de mejorar la comunicación con tu perro y fortalecer el vínculo entre ambos. Lo mejor de todo: puedes lograrlo sin recurrir a gritos ni castigos físicos. El entrenamiento basado en refuerzo positivo ha demostrado ser no solo más humano, sino también más efectivo y duradero.

En este artículo aprenderás cómo enseñar comandos esenciales a tu perro paso a paso, de forma amable, práctica y divertida.

¿Por qué es importante enseñar comandos básicos?

Los comandos básicos ayudan a que tu perro:

  • Se comporte mejor en casa y en público.

  • Esté más seguro (por ejemplo, en situaciones de riesgo).

  • Tenga una mente más activa y estimulada.

  • Refuerce su vínculo contigo como guía.

  • Sea más sociable y equilibrado.

Además, aprender estos comandos puede ser un momento de juego, conexión y aprendizaje mutuo.

¿Qué es el refuerzo positivo?

Es una técnica que recompensa las conductas correctas para que el perro quiera repetirlas. Las recompensas pueden ser:

  • Snacks o golosinas.

  • Caricias.

  • Palabras amables.

  • Juguetes.

Este método no castiga lo incorrecto, sino que premia lo correcto. El perro aprende que comportarse bien le trae cosas buenas, lo cual es mucho más efectivo a largo plazo.

Reglas generales para el entrenamiento

Antes de comenzar, ten en cuenta lo siguiente:

  • Ten paciencia: cada perro aprende a su ritmo.

  • Sé consistente: repite los comandos de la misma forma.

  • Entrena en sesiones cortas: entre 5 y 10 minutos, varias veces al día.

  • Evita distracciones: comienza en un lugar tranquilo.

  • Usa premios adecuados: algo que realmente le guste a tu perro.

  • No entrenes si estás enojado o apurado.

  • Termina siempre con una nota positiva, aunque el progreso haya sido pequeño.

Comando 1: “Sentado”

Este comando es útil para calmar al perro antes de cruzar la calle, recibir visitas o esperar por la comida.

Pasos:

  1. Muestra el premio a tu perro y acércalo a su nariz.

  2. Lentamente, mueve tu mano hacia arriba y hacia atrás, por encima de su cabeza.

  3. Naturalmente, el perro bajará la parte trasera para seguir la comida.

  4. En cuanto lo haga, di “¡sentado!” y dale el premio.

  5. Repite varias veces al día.

Consejo: si no se sienta de inmediato, no lo fuerces. Sé paciente y vuelve a intentarlo.

Comando 2: “Quieto” o “Espera”

Ideal para que no se lance a correr, salga por la puerta o cruce la calle.

Pasos:

  1. Con el perro sentado, muestra la palma de tu mano como señal de “alto”.

  2. Da un paso atrás y di “quieto”.

  3. Si el perro no se mueve, vuelve, prémialo y elógialo.

  4. Si se mueve, repite desde más cerca.

  5. Aumenta la distancia y el tiempo gradualmente.

Consejo: este comando requiere práctica constante. Comienza con pocos segundos.

Comando 3: “Ven” o “Aquí”

Fundamental para la seguridad y control del perro, especialmente si está sin correa.

Pasos:

  1. Colócate a poca distancia y agáchate.

  2. Llama al perro con entusiasmo: “¡ven aquí!” o “¡aquí, [nombre]!”

  3. Cuando llegue, recompensa inmediatamente.

  4. Nunca lo regañes cuando venga, incluso si tardó: debe asociar venir contigo con cosas buenas.

Consejo: no uses este comando para cosas negativas (como bañarlo si lo odia). Siempre debe tener connotación positiva.

Comando 4: “Abajo” o “Échate”

Sirve para que el perro se acueste y permanezca tranquilo.

Pasos:

  1. Con el perro sentado, lleva un premio desde su nariz hacia el suelo, entre sus patas.

  2. Cuando baje el cuerpo, di “abajo” y dale el premio.

  3. Si no lo hace, mueve el premio lentamente hasta que se incline.

Consejo: si el perro se para en lugar de echarse, vuelve a la posición de sentado y repite.

Comando 5: “No” o “Suelta”

Útil para que deje de hacer algo inadecuado o suelte un objeto.

Pasos:

  1. Presenta un juguete o algo que tenga en la boca.

  2. Acércale un premio mejor y di “suelta”.

  3. Cuando lo suelte, prémialo inmediatamente.

Consejo: no le grites ni tires de su boca. Este comando debe enseñarse con calma y sin confrontación.

Errores comunes que debes evitar

  • Repetir el comando muchas veces sin que el perro obedezca.

  • Cambiar de palabras constantemente.

  • Castigar cuando no obedece (el perro se frustra).

  • Esperar que aprenda sin práctica diaria.

  • Entrenar solo cuando se porta mal.

El entrenamiento debe ser una experiencia positiva, no una reacción a los errores.

¿Cuándo comenzar a entrenar?

¡Desde el primer día! Los cachorros pueden comenzar con comandos básicos a partir de las 8-10 semanas de edad. Los perros adultos también pueden aprender, aunque a veces requieren más tiempo y paciencia.

Nunca es tarde para enseñar con cariño.

¿Cuánto tiempo tardan en aprender?

Depende del perro, pero en general:

  • “Sentado”: en pocos días con 2-3 sesiones diarias.

  • “Ven” y “quieto”: entre una y dos semanas de práctica constante.

  • “Abajo” y “suelta”: puede tardar más si hay hábitos previos que corregir.

El secreto está en la repetición, la paciencia y el refuerzo positivo.

¿Y si el perro no responde?

  • Aumenta el valor del premio (algo más sabroso).

  • Reduce las distracciones.

  • Usa un tono más animado.

  • Entrena en espacios más tranquilos.

  • Divide el comando en pasos más pequeños.

Si el perro tiene traumas, ansiedad o hiperactividad, considera consultar con un adiestrador positivo profesional.

Conclusión: enseñar es conectar

Entrenar a tu perro no es solo enseñarle a obedecer. Es establecer un lenguaje común, basado en la confianza y el respeto. Cuando le enseñas algo con paciencia y cariño, estás diciendo: “te entiendo, confío en ti, y quiero que vivamos mejor juntos”.

Olvídate de los castigos. Tu perro no necesita miedo, necesita tu guía. Y con ella, podrá aprender todo lo que necesitas… y más.

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