Muchos perros sufren cuando se quedan solos. Ladran, destruyen objetos, lloran, hacen sus necesidades dentro de casa o simplemente se quedan en un estado de angustia silenciosa. Esta situación se conoce como ansiedad por separación, y es una de las causas más comunes de problemas de comportamiento en perros domésticos.
La buena noticia es que sí se puede enseñar a un perro a estar solo de forma tranquila y segura, siempre que se trabaje con paciencia, consistencia y respeto.
En este artículo aprenderás cómo ayudar a tu perro a quedarse solo en casa sin ansiedad, paso a paso.
¿Por qué algunos perros no toleran estar solos?
Los perros son animales sociales que, por naturaleza, buscan compañía. Algunos motivos por los cuales pueden desarrollar ansiedad al quedarse solos incluyen:
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Falta de costumbre desde cachorros.
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Experiencias traumáticas (abandono, cambios de hogar).
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Apego excesivo con su tutor.
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Cambios bruscos en la rutina.
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Exceso de atención cuando están acompañados y falta total al estar solos.
Señales de ansiedad por separación
Algunos perros muestran comportamientos obvios, otros lo sufren en silencio. Presta atención si:
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Llora o ladra apenas cierras la puerta.
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Mastica muebles o destruye objetos.
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Intenta escapar (arañar puertas o ventanas).
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Hace sus necesidades dentro, aunque esté entrenado.
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Hipersaliva, jadea o vomita en tu ausencia.
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Está demasiado agitado cuando vuelves.
Graba videos mientras estás fuera para observar su comportamiento real.
Paso a paso para enseñar a tu perro a quedarse solo
1. Practica salidas breves
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Comienza por alejarte por segundos: sal de la habitación, vuelve sin hacer escándalo.
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Aumenta gradualmente el tiempo: 1, 3, 5, 10 minutos…
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No lo saludes efusivamente al salir ni al volver.
Meta: normalizar tu salida como algo cotidiano.
2. Crea una rutina de despedida neutra
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Usa siempre las mismas palabras (“ya vuelvo”).
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No lo acaricies ni consueles demasiado antes de salir.
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Al regresar, espera unos minutos antes de saludar.
Esto evita asociar tu salida con un evento emocionalmente intenso.
3. Ofrece un espacio seguro
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Una zona tranquila, con cama, agua y juguetes.
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Puedes usar una habitación, un corralito o un espacio delimitado.
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Añade una prenda tuya con tu olor.
El espacio debe ser positivo, no una “prisión”.
4. Estimula antes de dejarlo solo
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Sácalo a pasear antes de salir.
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Haz una pequeña sesión de juegos o entrenamiento.
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Dale comida o premios interactivos para que esté relajado y satisfecho.
Un perro cansado mental y físicamente tolera mejor la soledad.
5. Usa juguetes interactivos
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Kong relleno con comida (puede congelarse).
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Juguetes dispensadores de premios.
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Alfombra olfativa con snacks escondidos.
Esto lo mantiene entretenido y cambia el foco de tu ausencia.
6. Crea una señal de “tiempo tranquilo”
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Usa música relajante o ruido blanco.
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Enciende una lámpara tenue si es de noche.
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Usa siempre los mismos elementos para que entienda que es momento de descansar.
¿Y si ya está ansioso?
1. No castigues los comportamientos
Destruir cosas o hacer pipí no es venganza, es ansiedad. Castigar solo empeora el problema.
2. Reduce la dependencia
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No permitas que te siga todo el día por la casa.
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Cierra la puerta del baño de vez en cuando.
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Enséñale a quedarse en su cama mientras tú haces otras cosas.
3. Trabaja la independencia con el “quieto” o “espera”
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Refuerza el comando de quedarse en un sitio mientras tú te mueves.
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Recompensa cuando respete el límite.
4. No vuelvas corriendo si llora
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Espera a que esté en calma (aunque sea un segundo) para entrar o regresar.
¿Cuánto tiempo puede quedarse solo?
Depende de la edad, salud y entrenamiento:
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Cachorros: máximo 2-3 horas.
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Adultos sanos: hasta 6-8 horas.
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Mayores o con problemas médicos: menos tiempo, según cada caso.
Consejo: Si trabajas muchas horas, considera un paseador, guardería o familiar que lo visite.
Cuándo acudir a un profesional
Si a pesar del entrenamiento el problema persiste o empeora:
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Consulta a un educador canino o etólogo.
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En casos severos, el veterinario puede indicar apoyo farmacológico temporal.
No todos los perros lo logran solos. No estás fallando por buscar ayuda.
Conclusión: la soledad también se entrena
Enseñar a tu perro a quedarse solo no es egoísta: es enseñarle una habilidad para la vida, que le dará más equilibrio, menos sufrimiento y una mejor convivencia contigo.
Hazlo con empatía, sin castigos, y paso a paso. Así le enseñas que estar solo… no es estar abandonado.