Cortar las uñas es una parte esencial del cuidado de los perros, pero también es una de las más temidas por tutores y mascotas por igual. Muchos perros huyen, se esconden o se muestran ansiosos cuando ven el cortaúñas, mientras que los tutores temen lastimarles o causar sangrado.
La buena noticia es que con paciencia, técnica adecuada y refuerzo positivo, puedes aprender a cortar las uñas de tu perro en casa sin traumas.
¿Por qué es importante cortar las uñas del perro?
Las uñas largas pueden parecer solo un problema estético o de sonido al caminar, pero en realidad pueden causar:
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Dolor al pisar.
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Cambios en la postura y marcha.
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Grietas o fracturas en las uñas.
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Enganches dolorosos.
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Heridas en las almohadillas.
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Mayor dificultad para caminar, especialmente en perros mayores.
Consejo: Escuchar el “clic clic” de sus uñas en el suelo es una señal clara de que necesitan corte.
¿Cada cuánto cortar las uñas?
La frecuencia ideal depende del estilo de vida y la raza:
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Perros urbanos o que caminan en asfalto: cada 3 a 4 semanas.
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Perros que caminan poco o viven en interiores: cada 2 semanas.
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Perros mayores o con movilidad reducida: revisión semanal.
Dato: En algunos perros las uñas no se desgastan naturalmente, por lo que el corte es indispensable.
Materiales que necesitas
Antes de comenzar, reúne todo lo necesario:
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Cortaúñas específico para perros (tipo guillotina o tijera).
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Lima para redondear bordes (opcional).
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Linterna (si tu perro tiene uñas oscuras).
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Polvo cicatrizante o maicena (en caso de sangrado).
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Premios o snacks.
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Toalla o superficie antideslizante.
Nunca uses cortaúñas de humanos: no son seguros ni efectivos para las uñas caninas.
Conoce la anatomía de la uña
Dentro de la uña del perro se encuentra la vena o nervio, llamado “rápida” (quick en inglés). Si la cortas accidentalmente:
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Provoca sangrado.
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Genera dolor.
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Puede crear una experiencia traumática.
En uñas claras, la vena se ve como una línea rosada. En uñas oscuras, usa una linterna por debajo o corta de forma muy gradual.
Paso a paso para cortar las uñas de tu perro
1. Acostúmbralo al manejo
Antes de cortar:
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Toca sus patas y uñas regularmente.
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Manipula con calma mientras lo premias.
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Déjalo oler el cortaúñas.
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Simula el movimiento sin cortar.
Este proceso puede tomar días o semanas. No te apresures.
2. Escoge el momento adecuado
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Después de un paseo o juego, cuando esté más tranquilo.
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En un lugar con buena luz y sin distracciones.
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Con tiempo suficiente y sin apuros.
3. Posición del corte
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Sujeta la pata con firmeza pero sin apretar.
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Coloca el cortaúñas en un ángulo de 45°, lejos de la vena.
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Corta solo las puntas, en varias sesiones si es necesario.
Consejo: Si dudas, corta menos. Es mejor hacerlo poco a poco que lastimar.
4. ¿Y si sangra?
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Aplica polvo cicatrizante o maicena con presión directa.
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Mantén la calma. El sangrado luce aparatoso pero suele detenerse rápido.
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No regañes al perro. Tranquilízalo con tu voz.
5. Recompensa y repite
Después de cada corte:
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Elogia a tu perro.
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Ofrécele un snack o juego.
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Termina con una experiencia positiva.
Aunque solo cortes 1 o 2 uñas por sesión, ¡es un avance!
Alternativas si no se deja
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Usa limas eléctricas o amoladoras caninas (requieren entrenamiento previo).
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Camina en superficies rugosas para desgaste natural.
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Realiza sesiones muy cortas durante varios días.
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Pide apoyo de un profesional (veterinario o peluquero canino).
¿Y los perros con uñas negras?
Corta muy poco a la vez. Observa el interior de la uña:
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Si ves una zona gris o blanca: aún puedes cortar.
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Si aparece un punto negro en el centro: es la señal de parar (estás cerca de la vena).
Siempre es mejor quedarse corto que arriesgarte a cortar de más.
Consejos extra para cortar uñas sin miedo
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No lo hagas cuando esté ansioso.
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No uses la fuerza.
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No castigues si se mueve o se asusta.
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Usa una rutina relajada (masajes previos, música tranquila).
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Asócialo con algo positivo (después del corte viene algo bueno).
¿Y si nunca le he cortado las uñas?
Comienza con el entrenamiento de manipulación sin corte.
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Luego, corta solo una uña y detente.
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Repite al día siguiente.
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Ve avanzando hasta que lo vea como algo normal.
Recuerda: cada perro tiene su ritmo.
Conclusión: cortar uñas es parte del amor responsable
Cuidar las uñas de tu perro es una expresión de amor y responsabilidad. No es solo una cuestión estética: es parte de su bienestar físico y emocional. Con práctica, calma y refuerzo positivo, puedes convertir este momento en una rutina sin miedo, sin peleas y llena de confianza.
Tu perro depende de ti para sentirse bien. Y con cada corte correcto, le estás diciendo: “te cuido, hasta en los detalles más pequeños”.